mode: ON
lapiz en mano me dejo fluir en el papel blanco que tan bien se lleva con el grafito.
Cada curva viene, trae, me deja en otro espacio, con otra sensación.
Canalizo cada sentir, libero en el aire cada grano de tristeza. Libero a la muerte, le doy la bienvenida y me despido de los que se fueron.
Voy hacia adelante, miro, me detengo y por un instante observo a la abeja posarse en la lavanda. Aroma, color. Lo único e irrepetible de mi instante cotidiano. Ambas jugamos, entre las 2 nos conocemos por primera y última vez.
*escrito con lápiz en un anotador el día viernes 12 de septiembre de 2008
martes, 16 de septiembre de 2008
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